LOS SIMPSON
(TEMPORADA 20)

País: Estados Unidos

Título original: The Simpsons: Season 20

Estreno:

Estructura: Temporada de 21 episodios

Versión vista: TV (por Fox)

Sinopsis: El longevo programa animado llega a las dos décadas de edad, dando el paso hacia la alta definición.

Después de unas temporadas tan malas y aburridas como lo fueron la 18 y la 19, esta temporada es una maravilla, en comparación. Por lo menos me hizo reír a veces y no me provocaba sueño, como las temporadas anteriores.
Para todos ahí afuera que creen que los Simpson ya no son graciosos, les tengo buenas noticias: la temporada 20 sí vale la pena. Por momentos, hasta puede sentirse el espíritu de “los Simpson cuando eran buenos”. POR MOMENTOS.

Muchos de los defectos de los Simpson actuales están presentes, como chistes malos, personajes que reaccionan a ese humor de forma extraña (como si fuesen actores forzados) y tramas absurdas. Ya había tramas absurdas en los buenos tiempos, pero seguían cierta lógica. Aquí la lógica se ha perdido totalmente. Es un lío decir qué es canon y qué no lo es.
Sin embargo, hay señales de mejoría: la sátira social está mucho mejor presentada que en temporadas anteriores. El hecho de que las personas sean más violentas con alcohol que sin él, la mofas a Apple, la parodia a las elecciones presidenciales de Estados Unidos (“¡tengo que avisarle al presidente McCain!”), la frivolidad de las adolescentes adineradas que adoran a una parodia de Hannah Montana; todas son cosas que nos recuerdan que hubo una vez una época en que los Simpson sabían burlarse muy bien de la sociedad que les dio al vida.

Las referencias y parodias a la cultura pop, series de tv y películas no podían faltar, y en esta temporada resultan mucho más agradables, no sólo por los filmes presentados, sino por la forma en que son satirizados: No country for old men, Wanted, Blancanieves y los siete enanos, Saw, El Código Da Vinci y varias más que se me escapan ahora. Una temporada especialmente agradable para los cinéfilos.

Lástima que los guiones absurdos impidan que esta temporada sea mejor: ya no hay lógica ni continuidad alguna. ¿Qué demonios pasa con Bob Patiño? Por cierto, creo que los guionistas empezaron a reciclar argumentos. Tuve deja-vus con varios episodios.

En fin… esta temporada parece una larga disculpa por las mierdas pasadas, y aunque hay algunas risas garantizadas, estamos muy, muy lejos, de la calidad de tiempos ya idos.

Conclusión: Un buen paso dentro de una serie que hace mucho perdió el espíritu.


LO BUENO: Mejor que temporadas anteriores.

LO MALO: Ya no hay continuidad ni un orden lógico en el canon. Y hay muchos chistes malos.

NO MIRES las temporadas 18 y 19.

CALIFICACIÓN: 6,5

TINKER BELL 2: EL TESORO PERDIDO

País: Estados Unidos

Título original: Tinker bell: The lost treasure

Estreno: 2009

Estructura: Película

Versión vista: Teatral

Sinopsis: Las autoridades de las hadas encargan a Tinkerbell la construcción de un nuevo cetro que sostendrá una gema mágica durante un ritual de bienvenida al otoño. Sin embargo, tras romper la joya en un accidente, Tinkerbell parte en búsqueda de un legendario tesoro que se supone, puede cumplir cualquier deseo.

Comentario: Visualmente espectacular, pero ¿qué pasó con la trama?
Cualquier cosa que tenga el nombre de John Lasseter, presidente de Pixar, en los créditos, es mucho mejor que la mayoría de películas animadas de cualquier época. Eso incluye esta saga de Tinkerbell. Pero, mientras la primera cinta tenía una historia con encanto y era visualmente sensacional, los guionistas parecen haberse vuelto perezosos en esta segunda ocasión.

Verán, no es que sea una mala película. Es buena. Pero mientras la primera película evitaba muy bien caer en clichés, ésta cae en varios. Curiosamente, apenas aparece un cliché desaparece casi de inmediato, como si los guionistas se dieran cuenta de eso cinco minutos después de escribirlo.

Ese subibaja de calidad en la historia provoca que esta cinta sea irregular casi todo el tiempo. Hay ideas muy buenas: por ejemplo, lo irritantes hados artesanos amigos de Tinkerbell casi no aparecen, aunque en su lugar tenemos a una molesta luciérnaga que intenta hacer la parte cómica de la película. Y no lo consigue muy bien que digamos.
Otros clichés no son tan molestos y funcionan para que esta película no parezca una repetición, como la relación entre Tinkerbell y Terrence (quien apareció un poco en el filme anterior). Otros momentos, en cambio, me provocaron pensar: “¿cómo se les ocurrió tan mala idea?”.
El punto más bajo de la película es cuando aparecen, por unos minutos, un par de trolls, guardianes de un puente. No sólo fue una oportunidad desperdiciada para usar la mitología europea; ¡lo arruinaron con un montón de chistes tontos que ni siquiera hicieron reír a los niños que estaban en la sala!
Ah, también lamento que Vidia, la antagonista de la cinta anterior, no tenga ni un solo diálogo.

A pesar de esta irregularidad, la película es una obra maestra en el apartado visual. Los bosques, mares, islas, rocas, hojas, luces, sombras y animales y casas nunca se habían visto tan bien en una película de animación digital. La escena donde la belleza alcanza su apogeo es cuando las hadas van a una especie de teatro: ese momento es un orgasmo para los ojos.

Conclusión: Aunque inferior a la primera película, es una secuela que hay que ver para comprender que Disney por fin hace buenas cosas sin la ayuda directa de Pixar.


LO BUENO: Historia con encanto, personajes simpáticos, visualmente genial.

LO MALO: Clichés aburridos que aparecen y desaparecen.

LA ONDA LÉSBICA sigue presente.

CALIFICACIÓN: 7